Por sabia y pagana
Yo lo vi todo, y como tal lo cuento. Quizá los estómagos impresionables deberían dejar mi relato en este punto, pues no pienso evitar el detalle por aliviar conciencias. Lo…
Entre la niebla
Al otro lado del cristal, que lleva el frío de fuera a mi rostro al acercarme, veo una capa grisácea que me roba el placer de disfrutar del paisaje. La…
La muerte de las bibliotecas
Aquí estoy, extendida todo lo larga que puedo ser, vieja y olvidada dentro de la casa de mi amo. Ese que fue Dios omnipotente para mí, Creador y Padre que…
El trabajo de mi padre
En la calle me miran raro y no sé por qué es. Antes todo el mundo me saludaba; la señora Schmidt me regalaba un bollo los domingos cuando iba a…
Ese puto cojo español
En la comodidad del salón, el inglés miraba la noche agrandarse al otro lado de la ventana. No se atrevía a abrir el paquetito que le acababan de entregar. Tenía…
En el camerino
Por la megafonía del auditorio escucha a la orquesta atacando la obertura. También ha oído los aplausos al concertino, el la del oboe para afinar y la ovación al director….
El monje volador
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Las palabras resonaban por enésima vez en la mente de Eilmer sin apenas llegar a rozar sus resecos…
A mano
— Empezar un texto con una línea de diálogo descoloca al lector. Era la tercera vez que el profesor repetía el consejo desde que había empezado la clase. No sé…
Noche de caza V
El centro de Madrid es buen territorio para escaramuzas amorosas. Ya entre las sombras que los árboles arrojan tapando la luz de las farolas comenzamos un breve acercamiento con mi…
En navidad
Me tocó, qué le vamos a hacer. Otro año más. Otra Navidad. Llego a la base y lo primero es saludar a los compañeros que salen de guardia. Qué tal,…









