Nací hace algo más de treinta años en Salamanca, y siempre fui un ávido lector. Quizá por ello me dio por escribir y ambientar mi primera novela, Sentencia en el Tormes, en las calles y plazas de mi ciudad. Difícil encontrar mejor decorado a la hora de dejar volar la imaginación.
Sin embargo la escritura nunca ha sido nunca mi actividad principal, sino que es la música a la que he dedicado mi vida hasta el momento. Inicié mis estudios de fagot en el conservatorio profesional de Salamanca compaginándolos con el colegio y el instituto, y cuando llegó el momento de elegir qué ser de mayor no lo tuve demasiado claro. Al final se me ocurrió que el instrumento que escogí con ocho años podía ser una buena forma de ganarse el pan.
Trasladé mi residencia a Madrid para cursar las enseñanzas artísticas superiores, pero con el tiempo distintas experiencias me llevaron a replantearme mi futuro, decidiendo que había que hacer más cosas a parte de tocar el fagot. Mientras terminaba la carrera toqué en jóvenes orquestas y en muchos “bolos” para ganar algo de dinero, pero también busqué nuevos horizontes. Empecé a escribir, estudié un máster en educación y otro en gestión cultural, fundé la Barbieri Symphony Orchestra e Innova Música, y comencé a colaborar con algunos medios especializados en música como la revista Docenotas y la emisora de radio Clásica FM.
En el año 2019 publiqué la novela corta Un día en la guerra, y en pleno confinamiento del año 2020 el compendio de relatos Confinados, ambos disponibles para que los descargues de manera gratuita en esta misma web. Además, cada domingo un relato a mi blog. Cara al futuro no tengo muy claro qué ocurrirá, pero de lo que estoy seguro es que seguiré escribiendo historias con las que explorar ideas e inventar personajes para entretener a todo el que quiera perderse entre sus páginas.