Libertadores VIII
Un silbido agudo y penetrante puso a todos en alerta. — ¡Bajad las cabezas! De entre la maleza salió una andanada de flechas que acabó rebotando entre rocas y escudos….
Libertadores VII
Don Ernesto y sus hombres pasaron lo que les pareció una eternidad reconociendo el terreno alrededor de ese enorme peñasco que separaba las tierras taínas de las de sus enemigos….
Libertadores VI
La tropa parecía descansada tras dormir sin preocupaciones en el poblado taíno. Todos menos don Ernesto y Juan, el intérprete, pues ellos habían pasado una larga noche succionando el humo…
Libertadores V
Atrás estaban los miedos tras el ataque de la serpiente. Atrás las dudas y recelos. Atrás, incluso, el cansancio de las largas jornadas en el mar. El recibimiento en el…
Libertadores IV
El día ya empezaba a caer cuando se inició la marcha. Los taínos abrían camino por medio de monstruosas construcciones naturales de troncos y helechos: una jungla verde y amenazadora…
Libertadores III
La música seguía sonando y los cánticos crecían. Pronto pudieron ver a todos los indios, una pequeña partida de unos quince hombres que cantaban y reían en medio del bosque….
Libertadores II
— No hay material para reparar todos los daños, señor. Las velas no aguantarán. — ¡Cuerpo de Dios! —masculló el capitán—. Dejaremos el grueso de la compañía aquí y unos…
Libertadores
Los minutos parecían horas, y las horas días, y los días meses. Algunos marineros, los que se embarcaban por primera vez en ruta hacia las Indias, hacía jornadas que se…
Vamos, hermanos
Vamos, hermanos, hay que acabar. La frase se repite una y otra vez en decenas de bocas, cayendo por la riada de gente antes de llegar al final. Todos están…
Decisiones
Están los dos en silencio, como clavados al suelo frente a la trapa bajada bajo la luz de una farola. El bar de Antonio ha cerrado definitivamente, y con él…


